Es ésta una zona de valles estrechos, con pueblos de aire medieval que nos hablan de un pasado de asentamientos astures, plagada de castros pre-romanos, entre los que cabe destacar EL CASTRO DE CHANO, excepcional yacimiento arqueológico, localizado en el pueblo del mismo nombre, en el que se ha logrado conservar y preservar el paso del tiempo.
En él podremos observar una ejemplar lección de historia al aire libre, dónde podemos reconocer los hogares de nuestros antepasados.
Y ya, en el Valle de Fornela, para los más andarines les proponemos una ruta que les llevará a Guímara (último pueblo de Fornela) hasta el mismo nacimiento del río Cúa, un hermoso sendero entre abedules, robles, hayas y pastizales; con opción de subir al pico Miravalles (1969 metros).



