El Ayuntamiento de Fabero y varios establecimientos del Municipio son los que realizan estas originales jornadas en las que, por unos días y a través de la gastronomía, se vuelve a revivir el apogeo de la minería en la Cuenca de Fabero.
Los bares y restaurantes, que participan en la iniciativa, se convierten en auténticas “bocaminas” o en museos donde se pueden ver fotografías de antaño, videos y diversos utensilios mineros.
Mientras que degustamos los pinchos hechos a base de alimentos que consumían los mineros y que son típicos de la zona como el bacalao, los chichos, el pulpo, los callos, entre otros.